Sin ir más lejos, he dejado de escribir en el blog, pero en las formaciones que imparto, en las mentorías y hasta cuando voy a comprar al mercado, he esparcido mi esencia. Tú también ¿eras consciente de ello?
El otro día vi un meme en Facebook que decía que se conoce a las personas cuando la cantidad de croquetas son impares en el plato ¡cuánta verdad! Y es en ese mismo instante, que son segundos, cuando mostramos a los demás quiénes somos.
Como te conté y si eres de comunidad, lo habrás notado, hace tiempo que no escribo en el blog. Sin embargo, no he dejado de hacerlo para mí. Suena egoísta, pero es un acto de amor propio. Conectar con uno mismo es necesario para dar lo mejor a los demás.
No sé darme a medias, por eso te merecías que mi vuelta al cole haya sido cuando mi energía y mis ganas de aportarte lo mejor estén al ciento por ciento.
Bueno vamos al contenido, que es lo importante y lo que verdaderamente te interesa. “Brand essence” ¿sabes qué es? Es la esencia que posee una marca.
Todos respondemos diferente, porque somos diferentes. Somos únicos ¡cómo nos cuesta creerlo!
Por ejemplo, tenemos distintas maneras de actuar cuando nos salpica un coche al cruzar la calle, nos vienen diferentes imágenes a la mente cuando alguien nos menciona la palabra mar o sentimos distinto ante la llegada del otoño.
Todo tiene un significado exacto, pero cada uno de nosotros le asigna el que cree que debería tener de acuerdo con nuestras vivencias, experiencias, creencias y valores.
La rae define la esencia como aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable de ellas.
La esencia de marca es el corazón y el alma, de una persona o de una organización (producto).
La esencia de un producto o servicio equivale al espíritu de los seres humanos. Es lo inalterable y aquello que perdura. En el marketing la “Brand Essence” o esencia de marca puede evolucionar, perfeccionarse y si algo se hace mal puede dañar su propia imagen.
Imagina que tu marca o marca personal es una pirámide, en la base se encuentran beneficios funcionales, es decir qué ofreces y cuáles son los atributos que la definen.
Existen tres tipos de atributos:
Los atributos de marca deben ser reconocibles.
En el medio de la pirámide se encuentran los beneficios emocionales. ¿Cómo se sienten las personas cuando usan tu marca? ¿Cómo haces sentir a los demás cuando contratan tus servicios?
Con tu marca personas inspiras o guías, en definitiva, ¿qué emociones despiertas? Este sentimiento se produce cada vez que utilizan tu producto o contratan tus servicios.
En la punta de la pirámide se hayan los beneficios de autodefinición, es decir ¿Qué dicen sobre la marca? En el caso que estés potenciando tu marca personal ¿qué dicen sobre ti profesionalmente?
Dependiendo de tu estrategia de marketing, cualquiera de los beneficios se puede utilizar para definir tu esencia de marca. Cuanto más hacia la punta de la pirámide asciendas los beneficios serán más difíciles de definir, pero más rápidamente te diferenciarás de tu competencia.
Por ejemplo, la esencia de Google es organizar la información del mundo y hacerla más accesible y útil.
La “Brand Essence” o esencia de marca proporciona una estrategia clara para que los trabajadores de una empresa sepan centrar su trabajo.
La esencia de Apple es empoderar a las personas mediante el uso de la tecnología.
Ahora si eres emprendedor ¿cuál es tu esencia? Aquella que te permite conectar contigo y vincularte mejor con tu audiencia.
Como dice en el siguiente vídeo Tedx “Sigue tus rarezas”, es parte de tu esencia.
Tu esencia no es un slogan. La esencia de Phillips es “tecnología entorno a los clientes” y su eslogan es “sentido y sencillez”.
Cómo seres humanos, nuestro nombre nos “bautiza” o hace que las demás personas nos identifiquen, junto al apellido.
Nuestros rasgos y apariencia nos hacen reconocibles.
Sin embargo, nuestra personalidad, valores y conocimiento, son esos intangibles los que calan hondo y nos permiten sobresalir en un mercado saturado.
Y como dice Bruce Lee “Las cosas intangibles representan la verdadera esencia del universo. Es la semilla de lo intangible”
Las marcas no viven de su apariencia, sino por el valor que aportan y las emociones que despiertan.
Tu Marca Personal no es tu apariencia, es lo que comunicas, las emociones que hacen poner la piel de gallina de tu potencial cliente o usuario y la experiencia que haces vivir tras el primer contacto.
La clave está en la esencia, que pese a no poder tocarse es siempre perceptible. Son los valores y principios que te definen, que hacen que se enamoren de tu marca.
Tu marca ha de ser magia que cautive. Si quieres conocer los trucos y cómo conseguir conectar con tu cliente ideal, deja de perder tiempo y dinero y pincha aquí