Puedes imaginarte que como madre estoy muy orgullosa, pero además todo como emprendedora me he dado cuenta que este deporte tiene muchas cualidades comunes a cualquier emprendedor.
Paula desde los 6 años practica esta disciplina, y le pone mucha pasión. La pasión es imprescindible para emprender, si no te gusta lo que haces es prácticamente imposible que te levantes con ganas cada mañana y consigas sacar tu proyecto adelante. Cuando logras conectarte con tu pasión, es más fácil transformar tu conocimiento en forma de servicios y venderlos.
La pasión es el deseo personal, llevado a lo profesional, es lo que te lleva a tomar acción, a que te muevas.
Todos tenemos un talento, a Paula entre otros, se le da muy bien expresar con su cuerpo sus emociones en forma de montaje en el tapiz. En la mayoría de las consultoría que tengo con emprendedores, me doy cuenta que aún no han sacado a la luz su talento, y algunos desconocen para qué son buenos. Te has preguntado ¿Hago lo que quiero? ¿Hago lo que amo?
Sólo descubriendo cuál es tu talento, harás lo que ames y podrás brindar la mejor versión de ti mismo.
Cuando eres emprendedor, debes activar la creatividad, si la tienes dormida. El mundo cambiante en el que vivimos, nos exige que, - para diferenciarnos de la competencia- , busquemos soluciones, encontremos nuevas oportunidades para poder crecer como empresarios, despertemos esa capacidad para resolver problemas que pueda tener nuestro cliente potencial. Para diferenciarte, debes observar, qué ofreces, como lo ofreces y cómo logras ser visible para no ser uno más.
Volviendo a Paula, ha creado el 75% de su montaje, porque su entrenadora notó que cuando le decía que era lo que tenía que hacer no sacaba todo su potencial, y cuando dejaba soltar su imaginación al ritmo de la música, era capaz de crear y fluir.
Si quieres ser competitivo debes ser flexible. La rigidez es una palabra desconocida para una gimnasta. La flexibilidad para un emprendedor, también debe ser incluida en su vocabulario. Es muy importante tenerla en cuenta a la hora de negociar. No podemos cambiar lo que pasa en nuestro entorno, pero si somos responsables de adaptarnos a las circunstancias. Ser flexibles significa adaptarse a las necesidades de tu cliente y a las tuyas propias, buscar alianzas que generen valor con otros emprendedores para fomentar la coopetencia.
La flexibilidad, tiene que ver con buscar caminos alternativos cuando aparece uno sin salida, ser capaz de superarse tolerando la frustración, aceptando la realidad y comenzar nuevamente. En rítmica, cuando se te cae la pelota o el aro, debes continuar tu montaje como si nada hubiera pasado, superándote a si mismo en actitud.
Hacer bien el “spagat” es tener apertura hacia la vida, y una gimnasta es una de las primeras dificultades que aprende. Como emprendedor debes conseguir tener apertura mental, que te permita encontrar soluciones innovadoras que hagan crecer tu empresa.
Lloverán opiniones buenas y malas, mejor dicho diferentes hacia tus servicios o negocio, y sólo si aceptas que existen diferentes puntos de vistas, serás capaz de no hundirte y continuar tu camino emprendedor. Nuestro grado de apertura mental, está vinculado a las creencias, costumbres, valores personales. Qué como emprendedores tengamos una limitada apertura mental, no es algo bueno o malo, lo importante reside en darnos cuenta en qué medida podemos ampliarla.
Las gimnastas tienen que ser equilibradas, en sus movimientos, en su alimentación. Los emprendedores, ya lo dice Sergio Fernández que para ser exitosos deben seguir una “Dieta Hipo Todo” . Yo creo que el equilibrio en un emprendedor, radica en encontrar el balance entre hacer cosas para ganar dinero, pero también hacer otras para disfrutar de la vida.
Sólo si valoras tu trabajo, encontrarás la forma de darle un valor a tus servicios, y como el dinero es flexible, si tu cliente tiene una necesidad, encontrará la forma de pagar el valor que tus servicios tienen. Cuando ingresas más dinero a tu cuenta, es cuando puedes disponer de tener ese tiempo para disfrutar de lo que te gusta hacer, fuera de tu emprendimiento.
La entrenadora de Paula, ha tenido que hacer un trabajo de inteligencia emocional con ella, porque ella reconoce que tiene talento, pero a veces ser crece demasiado y se olvida de realizar esas dificultades que debe hacer en los montajes para alcanzar el mayor puntaje, se frustra y no sabe gestionar sus emociones. Gracias aprender esos tips, Paula fue capaz de trabajar la derrota del año pasado, automotivarse, reconocerse.
La inteligencia emocional es según Goleman, la capacidad de automotivarnos, reconocer y gestionar nuestras propias emociones y las de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que se soportan en el trabajo; así como acentuar la capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social, que brindará más posibilidades de desarrollo social.
Hay elementos esenciales que marcan la diferencia entre las personas que tienen éxito y las que no (Extracto del libro #TuFuturoEsHoy )
Paula esta vez tuvo mucha confianza en sí misma, una gimnasta que no tiene confianza se bloquea y no puede realizar todas las “piruetas” necesarias para salir campeona. Lo mismo sucede con los emprendedores, confiar en ti mismo y en lo que ofreces al mercado forma parte de tener esa mente ganadora tan necesaria para tener resultados ganadores.
Creer que puedes hacer algo, te permite accionar hacia tu objetivo.
¿Alguna cualidad que me haya dejado en el tintero? Seguramente muchas, suma valor a este post y agrégalas con tus comentarios ;)