Conseguir diferenciarte no tiene porqué ser difícil.
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¿Quieres que te lean? ¿Buscas que contraten tus servicios? ¿Te gustaría que compren tus productos?
Lo primero que tienes que hacer es pensar en tu público objetivo y hablarle en primera persona, con tu propia personalidad y decirle aquello que están deseando saber.
Si eres de los que navega en internet, coincidirás conmigo que hay páginas web que no dicen nada.
Comparten un puñado de información y al llegar a su web, dan ganas de salir corriendo.
Contienen textos carentes de ritmo, que producen aburrimiento y les falta personalidad.
Los seres humanos somos emocionales, nos mueve la emoción.
Estudios demuestran que el gen ADRA2b, que influencia al famoso neurotransmisor noradrenalina hace que unas personas sean más emocionales que otras.
Está comprobado que primero tomamos las decisiones basándonos en emociones, y luego explicamos porqué lo hacemos.
¿Para qué te cuento todo esto? Para que comprendas que detrás de la pantalla de tu portátil, de la pantalla de tu móvil o tablet, hay otra persona como tú.
Y al compartir un texto meramente informativo, se reducen las posibilidades de que tome la decisión de elegirte.
Cuando plasmas tu personalidad en tus textos, consigues atraer, retener y vincular a tus lectores con tu marca.
Al hacerlos disfrutar se quedarán leyendo tus contenidos. Aquellos que no se identifiquen con lo que dicen se marcharán.
Te sirve para hacer una criba. Aquella persona que no le gustes se marchará, pero podrás seguir enamorando a quienes quieres que te compren o contraten.
Definir tu voz de marca personal impregnando tu personalidad, funciona como imán para atraer a aquella persona que quieres que compre tus productos o contrate tus servicios.
De esta forma, se abre un abanico de oportunidades de verdadera conexión con tu Marca Personal.
Algunos clientes que contactan conmigo son a través de haber leído un artículo en mi blog o porque llegaron por casualidad a mi web. En ocasiones, han llegado a comentarme “Laura he visto varios profesionales que se dedican a desarrollar la Marca Personal, pero con ninguno he conectado como contigo, por eso me decidí a llamarte”. En ese momento les explico, que la forma de dirigirme a ellos, el tono que utilizo al escribir, ha actuado como conector.
Un contenido que consiga transmitir emociones y que logre persuadir con palabras es importante para la experiencia de usuario y para las conversiones en las webs.
Al leer tus textos, tu público objetivo tiene que poder identificar tu esencia de marca.
En este post que escribí para Marketeros de Hoy te comparto 12 arquetipos para que amen tu marca personal por cómo eres.
Tras definir tu personalidad, comienza a escribir utilizando aquellas palabras que te brinden comodidad y con las que tu cliente ideal te identifique y se sienta identificado.
Tu tono de voz, - ese que hayas elegido para escribir-, tiene que ser visible en cualquier mensaje escrito que emita tu marca.
Traslada tu personalidad a los textos de los artículos de tu blog, de las actualizaciones de redes sociales y a los emails que envíes.
Tu voz escrita debe ser coherente con como hablas en tu día a día con tu mejor amigo, o con tu mejor cliente cuando te reúnes en persona.
Hace un par de años, en un evento conocí a un blogger que solía leer sus contenidos. Su forma de comunicar “en vivo” era totalmente incoherente con su forma de escribir. De inmediato pensé ¿traducirá sus contenidos? ¿Le escribirá sus artículos otra persona? Dejé de leerlo, pues me confundió y perdí la confianza y admiración que sentía por esa persona.
Con este simple ejemplo, quiero que veas que la coherencia entre tu forma de escribir y tu Marca Personal, es imprescindible.
Haz que los clientes potenciales que lleguen a tu sitio web, se queden leyendo.
¿Cómo conseguir que tus contenidos les atraiga y tomen la acción que quieras que realicen?
Te repito, saber a quién te diriges es el primer paso para comenzar a hablarle a tu público objetivo.
Crear textos que resuenen con ellos a nivel personal y que los incentive a mantenerse enganchados a tus textos, es lo siguiente.
Elegir una emoción específica para cautivarlo con tus palabras.
Ofrece la solución a sus problemas, pon una tirita a sus puntos de dolor, es decir a aquello que le preocupa.
El SEO es importante, si lo hace un profesional.
Escribir como un robot intentando colar todas las palabras claves y más, para que Google posicione mejor tus contenidos, es poco atractivo para el lector y el buscador puede penalizarte.
Busca las palabras claves que ayuden a posicionar tu contenido, pero transfiere tu tono, tu voz personal a tus textos.
Usar tecnicismos es profesional. Gran mito donde los haya. En las consultorías me encuentro con profesionales que insisten en utilizar terminología técnica que solo son comprendidas por sus pares.
No escribes los textos de tu web para que te contrate tu competencia o profesionales de tu sector. Las palabras que utilices deben ser explicaciones de esas terminologías, que hagan que lo entienda de forma clara, sencilla y directa, usando el lenguaje de tu público objetivo.
Cuanto más fácil sea para quienes aterrizan en tu web acceder a la información que necesitan, entenderla y luego sopesar sus opciones, más probabilidades tendrán de tomar acción en tu sitio web.
Lo importante es que escribas tal y como eres. Recuerda que una marca personal, se rige por la autenticidad, tus textos deben reflejar que eres tú.
Cuenta tu historia personal o de empresa. La clave es que este contenido cubra sus necesidades y deseos.
En el apartado “Acerca de” o “Sobre mí” es el lugar perfecto para contar porqué eres la opción perfecta para ellos.
Contar quién eres, qué haces, cómo lo haces y para qué lo haces, usando Storytelling es una forma estupenda de conseguir ese efecto sorprendente que nadie se lo espera cuando llega a tu web.
Puedes contar quien eres, cómo surgió tu negocio, qué problema o punto de inflexión sorteaste para llegar hasta donde estás ahora y cómo tus servicios ayudan a tu público objetivo.
Impregnar tu propia personalidad de marca personal, va un paso más allá de escribir unos textos. Se trata de usar el tono adecuado para que quienes visiten tu web, se sientan a gusto, que encuentran lo que están buscando y que son algo más que un clic.